LOLO Y VIRGINIA
Perros “incompletos”, completamente felices. Así es Lolo, un podenco con tres patitas y un solo ojo.
Su historia, como desgraciadamente la de tantos, comienza con una mala vida que no merecía (un ojo abierto, un agujero en la frente, una patita sin sensibilidad que no apoyaba, seis perdigones en su cuerpecito…) y la visita al veterinario para ser sacrificado. Y es que ¿quién va a querer a un perro adulto y encima con tara?
¡¡¡Pues Virigina, su actual mama humana!!! Lo suyo fue amor a primera vista, ella no se lo pensó ni un momento para llevarlo a casa, curarle y darle mucho amor, además de un hermanito a su perrita Lola.
Al principio lo pasaron mal, tuvieron que quitarle el ojito y, gracias a la ayuda de “El legado de Tuno” una asociación de Sevilla, consiguieron recaudar lo suficiente para amputar su patita, ya que Lolo intentaba “comérsela”.
Pero ahora es un perruni súper feliz. Su mami sólo habla maravillas de él. “Que si mi Lolo es muy tierno y cariñoso con los niños”, “Que qué obediente es mi Lolo”, “Es que mi Lolo es super agradecido y bueno en casa”…Y es que no nos extraña nada, porque los perretes con tara son súper especiales. Su mami también cuenta que en la calle corre como el viento!!! Seh! “A pesar de” Lolo hace vida normal y no limita la vida de su familia. Él se comporta como un perrito “completo”.
Queremos que todos los peludos tengan las mismas oportunidades de ser adoptados. ¿Qué más da si les falta una patita, son sordos o tienen alguna enfermedad? Si tienen calidad de vida, merecen vivir y formar parte de una familia molona como la de Lolo, sin limitaciones y con muuuucho amor que dar.
¿Qué os ha parecido la historia de Lolo? ¿Habrías hecho lo mismo que su familia?